Esta semana damos la bienvenida como autores invitados a María y Manu de Yoguiyoga.es, una encantadora pareja de profesores de yoga que promueven el estilo de vida ZeroWaste y la posibilidad de una vida más plena y saludable a través del yoga.

Os dejamos con su artículo:

Para muchos, gozar de buena salud es sinónimo de bienestar físico, pero no nos damos cuenta de que una buena salud mental también es crucial.

Esto es algo que jamás me planteé antes de descubrir el yoga y ahora es un tema que me apasiona.

Y es que, la salud no es simplemente la ausencia de enfermedad si no que, se extiende más allá, a la calma mental, la estabilidad emocional y las expresiones de agrado.

Además, el cuerpo, la mente y el espíritu están conectados, por lo que el mal funcionamiento de uno solo de estos aspectos puede crear un desequilibrio en nuestra vida.

Yo no es que sintiera ningún desequilibrio particular en mi vida pero, después de practicar yoga por primera vez descubrí que existía un estado de salud física, emocional y mental mucho mejor.

Así, la disciplina tradicional del yoga es un método que se ha venido usando para crear armonía entre estos tres componentes.

El yoga es una ciencia tradicional con raíces en la sabiduría védica que elimina pensamientos negativos de la mente, fortalece los músculos y mejora la flexibilidad. Con la práctica continua, que comprende la meditación, el pranayama, la dieta y las asanas, nos adentramos en el camino de una vida más consciente y saludable.

Los 5 principios básicos del yoga

Al observar de cerca los estilos de vida y las necesidades de las personas en Occidente, Swami Vishnudevananda sintetizó la antigua sabiduría del yoga en cinco principios básicos que pueden ser fácilmente incorporados al estilo de vida de cualquier individuo, y proporcionan una base sólida para una vida saludable. En torno a estos cinco principios se basan las enseñanzas.

Asanas. Posturas físicas.

El ejercicio adecuado debe ser agradable, así aportará beneficios para el cuerpo, la mente y el espíritu.

El principio se basa en la práctica equilibrada de asanas para fortalecer el cuerpo, mejorar la circulación y flexibilidad, así como estimular el sistema endocrino.

Las rutinas de yoga pueden proporcionar un entrenamiento cardíaco completo y aumentar la resistencia aeróbica.

Al practicar las secuencias de yoga se masajean los órganos internos, se estiran y tonifican los músculos y ligamentos, para aumentar la flexibilidad de la columna vertebral y las articulaciones.

Por otro lado, cualquier régimen de ejercicio debe tener en cuenta el nivel físico y de resistencia del practicante, así como cualquier condición médica.

En el yoga, las posturas pueden ser modificadas o se pueden usar accesorios para que personas con diferentes habilidades físicas puedan realizar la práctica de forma segura.

Pranayama. Respiración.

El yoga da mucha importancia a la respiración, ya que se considera un puente entre la mente y el cuerpo físico.

Respirar correctamente en el yoga requiere que lo hagas de forma completa y rítmicamente, empleando toda la capacidad pulmonar para que penetre más oxígeno.

Para lograr una respiración profunda, lenta y rítmica, es necesario aprender a regular la profundidad y la duración; no solo de la inhalación, sino también de la exhalación.

Además, el yoga estimula la inhalación y la exhalación a través de la nariz.

La respiración yóguica es una técnica que puede contribuir a mejorar la calidad de vida.

Practicar pranayama abre los canales del cuerpo para que pase un flujo suave de energía, conocido como prana. Los ejercicios de respiración profunda calman el sistema nervioso y disminuyen la ansiedad.

Además, la práctica consistente de pranayama mejora la concentración, aumenta el bienestar y permite a la mente alcanzar un estado meditativo.

Familiarizarse con el concepto de prana, o energía vital, te ayudará a entender por qué se le da tanta importancia a la respiración en la teoría y práctica del yoga.

El prana es la energía que está presente en todos los seres vivos. Por ello, aprender a controlar la respiración nos permite distribuir y almacenar el prana de manera más efectiva.

Shavasana. Relajación.

El yoga enseña tres niveles de relajación: físico, mental y espiritual. Cuando la mente y el cuerpo están constantemente sobrecargados, su función natural y rendimiento disminuyen de forma considerable.

La relajación profunda restaura nuestra fuerza vital y nos permite experimentar un profundo sentido de paz interior.

La relajación física, por ejemplo, implica el uso de movimientos para aflojar y dispersar las áreas de tensión creadas por las energías negativas.

Mientras que la relajación física y mental restablece el sistema nervioso y el metabolismo, reduce las hormonas del estrés, equilibra la presión arterial y reduce la percepción del dolor.

Vegetarianismo. Dieta yogui.

Nuestras elecciones en cuanto a la comida a menudo cambian, en función de nuestro estado de ánimo, y no siempre son acertadas.

Vivir una vida inspirada por los principios yóguicos promueve una actitud consciente y acciones reflexivas.

Nos motiva a escuchar las necesidades de nuestro cuerpo e inculca el hábito de una alimentación saludable al identificar el hambre y las señales de plenitud.

El enfoque yóguico de la alimentación y la dieta tiene mucho en común con las ideas modernas sobre la alimentación saludable.

Las enseñanzas del yoga abogan por una dieta de frutas y verduras frescas, productos lácteos, cereales y legumbres.

También se da mucha importancia a la forma en la que consumimos los alimentos, ya que esto repercutirá en la capacidad del cuerpo para digerir y absorber los nutrientes.

Las reglas generales son comer con moderación sólo cuando se tiene hambre, tomarse el tiempo necesario para masticar bien los alimentos, comer a horas fijas cada día, minimizar la ingesta de líquidos en las comidas y, en general, tener una actitud positiva hacia los alimentos y su preparación.

Dharana. Meditación.

El yoga promueve el pensamiento positivo para mantener el bienestar mental.

Para ello utiliza las técnicas de meditación y relajación, de esta manera puede limpiar conscientemente la mente de pensamientos y emociones negativas, a la vez que emplea afirmaciones positivas para reforzar la autoestima.

Una vez que hayas dejado de lado tus pensamientos y emociones negativas, podrás ver con mayor claridad tus fortalezas y debilidades.

Tómate un descanso de tan solo 10 minutos para meditar siempre que puedas.

No es necesario estar en una zona pintoresca con montañas y un río para experimentar los beneficios de la meditación. Puedes practicar la meditación en una habitación tranquila de tu casa.

La meditación nos permite despejar la mente de todo el desorden, así logra reducir el estrés y mejora nuestra percepción.

Asimismo, cantar un mantra cuando meditamos tiene un efecto tranquilizante en el cerebro, el sistema nervioso comienza a relajarse y somos más conscientes de nuestro potencial creativo. Te dejo aquí el enlace a un video del Youtube con un montón de mantras de yoga. 😉

La práctica regular de yoga es la clave para vivir una vida más sana y feliz. Al realizar las posturas de yoga se confiere a los practicantes múltiples beneficios físicos y psíquicos. Además, practicar esta disciplina de forma regular nos lleva a ser más conscientes de nuestras elecciones, nos ayuda a llevar una vida más satisfactoria y a agradecer aquello que tenemos.

Y tú, ¿ya has experimentado las bondades de esta práctica?

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